LOS MONASTERIOS DE LA ORDEN

En 1186 se funda el primero de los monasterios femeninos adscritos a la Orden de Santiago: Santa Eufemia de Cozollos, en Palencia, integrado por miembros de la Nobleza. Este Monasterio fue trasladado a Toledo por los Reyes Católicos en 1502. A este Monasterio le dio gloria la Infanta doña Sancha Alfonso, (1190-1270) que cedió sus derechos dinásticos a favor de su hermano Fernando III el Santo y posteriormente ingresa en la orden, consagrando todos los bienes de su renuncia al trono. Actualmente está en proceso de canonización, su cuerpo se conserva incorrupto en el Monasterio de Toledo y en Madrid, dos retratos, uno de la Venerable y otro de su hermano Fernando en la Torre de Sevilla, presiden el vestíbulo que da paso a la Sacristía de los Caballeros en su recuerdo. Tras la fundación de Santa Eufemia, se fueron fundando otros monasterios santiaguistas por toda la geografía española. El 14 de noviembre de 1975 la Santa Sede aprueba los Estatutos de la Federación de la Orden de las Comendadoras, integrada hoy por los Monasterios de Santiago Apóstol de Toledo (1502), el Real Monasterio de Santiago el Mayor de Madrid y la Real Casa de Madre de Dios de la Espada de la Orden de Caballería, de Granada (1501).